EL PUEBLO

PALAZUELOS DE LA SIERRA


Los orígenes de la Villa de Palazuelos hunden sus raíces allá por los finales del siglo IX y principios del X. Derivación del latín “palatiolos”; El apellido “de la Sierra” comienza a utilizarlo a partir del s. XIV, para distinguirse de otras villas que traen el mismo nombre en las tierras de Burgos.
Por su término municipal pasaba una antigua vía romana llamada “la vía ancha”, que posteriormente fue utilizada por los trashumantes como cañada real. Es una de las 3 villas de la denominada “solana del Mencilla”.
 



Podemos destacar los siguientes edificios: La iglesia parroquial de San Bartolomé. Fue terminada a finales del siglo XVIII sobre un templo anterior del siglo XIII, de estilo románico, de cuya época se conservan en el ábside unos canecillos, y en su interior la sencilla pila bautismal. Su construcción es esencialmente gótica, habiendo sufrido los cambios lógicos de éste tipo de templos. En su interior destaca el retablo mayor de estilo neoclásico, obra ejecutada en 1792 y dorada en 1794. En la parte superior vemos un calvario del siglo XVI, perteneciente al antiguo retablo desaparecido en un incendio, y del que también se conservan otras imágenes, de la escuela de Siloé.
El retablo colateral de la Virgen del Rosario, puede fecharse hacia 1750. En su parte superior encontramos una reliquia de los Santos Mártires de Cardeña. Destacan a su vez, dos piezas importantes, la primera es la imagen del la “Virgen de la Yedra” patrona de la localidad. La otra gran joya es la cruz parroquial, de finales del siglo XVI.

También destacan por su interés etnográfico el conjunto conformado por la antigua fragua, el potro de herrar, el toril y la denominada “casa parada” , así como las escuelas públicas , el lavadero y el horno de pan.
Los siete molinos. Como curiosidad, cabe destacar que hasta bien entrado el siglo XX, la villa conservó 7 molinos harineros de los denominados “de horas”, de los cuales solo se conserva el llamado molino de San Cristóbal.
La importancia de su etnografía. Si en algo destaca la localidad en su bien conservada cultura popular.

Sus fiestas, repartidas a lo largo del todo el año son un repetir constante, destacando las dedicadas a los ya citados patronos San Bartolomé con su “procesión del palitroque”, y la Virgen de la Yedra con un baile multitudinario, a finales del mes de agosto.
Hacia el segundo domingo de octubre se celebra “la fiesta del grano” dedicada a la Virgen del Rosario, y ya a primeros de noviembre los “cantos de animas”.
El lino de Palazuelos. Aun se conservan los denominados “linares”, conjunto de tierras a la vera del río que fueron utilizados hasta bien entrado el siglo XX para la siembra del lino. Distinguimos aún en ellos los canales usados para el riego de esta planta que necesitaba gran cantidad de humedad, y debido a la calidad de estas tierras, en la actualidad se han reconvertido en prolíficos huertos.


                            

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